Galicia, Santiago de Compostela


Después de nuestros tres días de ruta por Galicia, nos quedaba solo visitar Santiago de Compostela y disfrutar de su belleza y buena cocina.
No sé si tuvimos suerte o no, pero en toda la semana que estuvimos por Galicia, el tiempo estuvo estupendo y aunque estábamos en mayo parecía estar en verano. Solo por la noche bajaban las temperaturas y tenias que abrigarte un poco más.

Visitar Santiago de Compostela es bastante fácil. Santiago es una de las ciudades más visitada de España, sobre todo por peregrinos.
Además el centro histórico es bastante pequeño y recorrerlo se te hace muy ameno.

Lo más sorprendente de Santiago es la cantidad y la variedad de peregrinos y turistas que te cruzas por las calles. Hay gente te todas partes del mundo. Es una ciudad muy viva y hay gente a cualquier hora del día.


El centro histórico se desarrolla alrededor de la Catedral de Santiago y la Plaza do Obradoiro. Este es el Km 0 de todos los caminos que llevan a Santiago. La plaza se llama así (Obradoiro), porque aquí era donde se preparaban las piedras para la construcción de la Catedral.



La Catedral de Santiago se empezó a construir en el año 1075 y tiene un estilo románico-barroco-gótico. Aquí está el teórico sepulcro del Apóstol Santiago.
En su interior te ofrece la posibilidad de hacer un muy interesante recorrido guiado y así descubrir sus partes más interesantes y sus tesoros. 



La Leyenda de Santiago Apóstol:
Según las leyendas, el Apóstol Santiago, después de la muerte de Jesús de Nazaret en el año 33 d. c., cruzó el Mar Mediterráneo hasta llegar a las tierras de Hispania para predicar el evangelio. Después de hacer unos discípulos regresó a Jerusalén donde fue decapitado en el año 44 d. c.. Sus restos se enviaron en el norte de la Península Ibérica, donde se construyó un pequeño mausoleo. Por culpa de las persecuciones a los cristianos por parte de los romanos, esta tumba se abandonó en el siglo III. Hasta que en el año 814 d. c. un ermitaño (Pelayo), después de ver unas luces raras en el cielo, se acercó a un bosque en un monte deshabitado y allí descubrió los restos de la tumba de Santiago. El Obispo Teodomiro reconoció este hecho como un milagro. Informó al rey Alfonso II de Asturias que ordenó la construcción de una primera capilla en este lugar. El rey fue el primer peregrino en visitar la supuesta tumba del apóstol. Desde entonces se construyeron sucesivamente varias iglesias sobre la primera capilla y miles de miles de peregrinos llegaron, y llegan, a Santiago de Compostela a visitar la tumba del apóstol.


Cuando leí esta historia por primera vez me vinieron en la cabeza diferentes ideas…
Pensamos que Jesús de Nazaret haya realmente existido… Luego nos imaginamos que el apóstol Santiago después de ser decapitado lo hayan enviado al norte de la Península Ibérica. Y aquí unos fieles le hayan construido una tumba. La tumba se abandonó en el siglo III y después de unos 500 años de desaparición resulta que un ermitaño, un hombre que pasó la mayoría de su vida solo y aislado del resto del mundo, después de ver unas raras luces en el cielo… dice que descubrió los restos del Apóstol Santiago… ¿?? Además el obispo Teodomiro, obispo de una zona que en aquel periodo estaba como abandonada, decide que las lucen fueron un milagro y que el apóstol Santiago había dado una señal de su presencia y que había que ir a ver este milagro.
Creo, sin ofender a nadie, que el milagro lo hizo el obispo a convencer durante todo este tiempo y a todos los peregrinos que allí está la tumba de Santiago.


Dejando las leyendas y las creencias por un lado, hay que decir que la Catedral de Santiago es muy bonita y cuando entras, sobre todo durante la misa de mediodía en la misa del peregrino, se puede respirar y percibir una energía sorprendente. Probablemente los millares de peregrinos que todos los años visitan a la Catedral, después de un largo camino de sufrimiento, cuando entran en la catedral, dejan permanentemente impresa en el aire su felicidad al haber cumplido su promesa.

Nosotros no conseguimos ver el espectáculo de los famosos Botafumeiros. Los Botafumeiros no hacen su espectáculo todos los días. Para verlo hay que tener la suerte de que un grupo de peregrinos lo contraten.
Por lo visto, los Botafumeiros empezaron su labor por la necesidad de calmar los fuertes malos olores de los peregrinos que llegaban a visitar el santo apóstol. Muchos de ellos se quedaban incluso a dormir en la Catedral. Y ya que antiguamente no existían los desodorantes, el fuerte olor del incenso aliviaba el olor a humanidad.  


Santiago de Compostela no tiene solo la catedral como centro atractivo. Su centro histórico es muy bonito y es un placer caminar por sus pequeñas y, a veces, muy estrechas calles.
Además, aparte la impresionante cantidad de hospedajes para peregrinos, hay también muchísimos bares y restaurantes que te ofrecen una extraordinaria gastronomía local.


Un lugar curioso que descubrimos en Santiago fue el Mercado de Abastos. Es un característico mercado permanente en la ciudad, con la peculiaridad de que te ofrece la posibilidad de comprar tu pescado y mariscos, y luego, con poco dinero cocinártelo en un puesto de comida del mercado. Me pareció genial. Fuimos a comprar pescado y mariscos frescos, luego fuimos al restaurante del mercado y después de entregarle nuestra compra, con solo 3€ más por persona, más las bebidas, nos prepararon unos ricos platos caseros. Eso si, hay que ir con tiempo para que te digan la hora que puedes ir a comer. La comida no te la preparan sobre la marcha.



Santiago de Compostela y Galicia en general nos parecieron lugares muy bonitos, con gente muy amable y donde puedes comer en cualquier lado sin preocuparte de si comerás bien o no.
Seguramente es un lugar donde volver.
A lo mejor haciendo el camino de Santiago… en búsqueda de luces milagrosas…

1 comentario:

  1. que buena experiencia super!me gustaria hacerlo mismo el ano pasado tenia mismo idea pero fui al estambul tambien muy buena excursiones en estambul

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