Etapa 72
Las Blue Mountains están a solo 65 km de Sydney. Los
domingos el tren que sube hasta allí cuesta solo 2,5 AU$ (aprox. 1,7€), el
inconveniente es que los lugares más emblemáticos de las montañas están llenos de gente.
Con el tren llegamos a Katoomba, el pueblo desde donde
parten la mayoría de los caminos, el día estaba soleado, pero hacía frío.
Dejamos las cosas en el hostal y fuimos a caminar.
Casi no habíamos dormido en el night bus que nos llevó
hasta Sydney, pero había que aprovechar el día soleado.
Se llaman Blue Mountains (montañas azules) debido al efecto
de las radiaciones solares que entran en contacto con la humedad de la zona y
desde lejos parece que adquieren una tonalidad azulada y efectivamente
la tienen.
Lo primero que hicimos fue ir a ver The Three Sisters (las
tres hermanas).
Son unas rocas que se asoman al enorme cañón de Katoomba.
Es un cañón que parece no tener fin y tiene una altura de hasta 760 metros,
impresionante.
Para llegar a las tres rocas hay que recorrer un
sendero fácil y corto.
Desde las Tres Hermanas volvimos al Echo Point, el punto
de información turística y nos metimos por un pateo de 4 horas por el bosque.
La vista desde lo alto del cañón es increíble y cuando entras en el interior del
bosque es como estar en otro mundo, te sumerges en el verde de la foresta,
rodeado de diferentes especies de árboles, algunos con hojas gigantes,
pájaros, con cantos que recuerdan a los dinosaurios de las películas, pequeñas
y grandes cascadas que de repente aparecen delate de ti, una maravilla.
El
camino recorre el borde del cañón, luego hay que bajar al interior
por una escalera muy empinada, recorrer el hermoso bosque y luego subir hasta
arriba otra vez.
Cuando el sol empieza a esconderse las temperaturas bajan de
repente y el mejor lugar donde refugiarse es al calor de una estufa de leña.
En las Blue Mountains hay centenares de pateos para
recorrer si tienes tiempo y obviamente si tienes coche puedes llegar a zonas
más perdidas en el interior de las montañas.
Otro trekking que hicimos fue el Gran Canyon, un pateo de
forma circular que dura unas 2,30 horas. Para llegar al Gran Canyon hay que
coger un bus. El día era muy bonito, con sol. El camino baja al interior del
Gran Canyon y cruza otro bosque hermoso, con pequeñas caídas de agua y un
riachuelo que acompaña gran parte del sendero. Es un recorrido muy bonito y
fácil de hacer.
Después de unos días fríos en las Blue Mountains nos
movimos hacia Syndey esperando encontrar una temperatura más agradable.
El tren para ir a Syndey cuando no es domingo cuesta 4,8
AU$ (aprox. 3,25€), se tarda un poco más de dos horas para llegar a la estación
central.
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