Las chimeneas de Bryce Canyon, Utah, USA. Vuelta al mundo

Etapa 91 
Desde el pueblo de Panguitch por la mañana fui hacia Bryce Canyon, a menos de 40 km de distancia. La entrada de Bryce Canyon cuesta 30 US$ (aprox. 28€) por vehículo y dura una semana. 
Bryce Canyon no es un parque muy visitado debido a su difícil acceso, está mucho más alejado que otros parques. 
Bryce Canyon no es exactamente un cañón, es más bien un anfiteatro. Se formó por la erosión de lluvia, viento y hielo y no por la erosión de un río.


Lo que lo diferencia de los otros parques es su conformación geológica única. La erosión dejó las rocas como se fueron miles de chimeneas, además la variedad de colores que tienen le dan un efecto espectacular.



Para visitarlo hay que recorrer el borde del anfiteatro, son 27 kilómetros que se pueden recorrer con tu propio coche.
La cosa mejor es ir hasta el fondo del anfiteatro y luego volver atrás ya que los miradores están en el lado derecho de la carretera. 
Bryce Canyon está a una altura que varía entre los 2700 metros y los 2400 metros. El clima es bastante duro aquí y la erosión del hielo y el viento es muy fuerte.



El punto más alejado y el más alto es Raimbow Point, a 2700 metros, desde aquí se ve la dimensión del anfiteatro y se empiezan a ver las típicas rocas que caracterizan Bryce Canyon, a forma de chimenea.



A lo largo de los 27 kilómetros hay muchos puntos donde se puede parar y admirar las increíbles conformaciones rocosas. También hay un sendero que recorre la costa del anfiteatro.



En el Natural Bridge Point está un arco natural perfecto, espectacular, parece un arco construido por el hombre, parece una puerta que se puede encontrar en la muralla de un castillo.


Los puntos panorámicos se van distribuyendo a lo largo de los 27 kilómetros y la vista a las rocas va cambiando, aunque no demasiado.



Pero la parte más espectacular es cuando llegas a Bryce Point, allí es donde se ve la increíble belleza y unicidad de este lugar.
Llegas a un anfiteatro en el anfiteatro y en el centro una multitud de chimeneas naturales, miles de columnas naturales llenan el espacio, como personas de pie que miran al valle.
Te quedas boquiabierto, como es posible que la naturaleza pueda crear un lugar como esto.




Luego sigues por lo demás puntos y el espectáculo no termina,,, aunque para mí la parte más increíble es la de Bryce Point.



Para visitar el parque se tarda por lo menos unas 4 horas.



Desde Bryce Canyon seguí por mi camino y esta vez el destino final fue Las Vegas, otros 420 kilómetros, así que paré en St. George a pasar la noche.


Es increíble cómo va cambiando el clima y la temperatura cuando empiezas a bajar de la Meseta del Colorado, desde 2000 metros de altura entras en el desierto del sur de Nevada a 600 metros de altura.
Después de una semana solitaria, sumergido en la naturaleza pura y dura sin casi ver a gente llegué a Las Vegas, la ciudad del artificio y del engaño, el contraste de la pureza de la naturaleza a la contaminación humana fue un poco fuerte…
En esta semana por los parques naturales recorrí más de 2500 kilómetros.

2 comentarios:

  1. Hola Diego, me encantó esta visita, gracias por tus fotos, hacen que el amanecer de hoy sea fantástico.

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