Etapa 13
Ya tocaba dejar Camboya para llegar al final del viaje, volver a nuestro punto de partida, Bangkok.
En el hotel contratamos el pasaje que nos llevaría desde
Siem Reap a Bangkok, 20$ por persona. Un minivan nos vino a buscar a las 8:30 h,
éramos 10 pasajeros.
A las 11:30 h llegamos a la frontera con Tailandia.
La empresa de transporte reunió los pasajeros de varios minivan y nos puso una pegatina de un color diferente según el destino que tomábamos después de pasar la frontera. Nos dijeron de ir a pasar el control de pasaportes y que nos estaban esperando por el otro lado con otro minivan.
Cogimos las mochilas y bajo el fuerte sol y calor nos metimos en la larga cola para el control. Cuando llegamos a la ventanilla camboyana nos tomaron las huellas digitales de todos los dedos de las manos, nos sellaron el pasaporte y nos encaminamos a la cola de la entrada a Tailandia.
La empresa de transporte reunió los pasajeros de varios minivan y nos puso una pegatina de un color diferente según el destino que tomábamos después de pasar la frontera. Nos dijeron de ir a pasar el control de pasaportes y que nos estaban esperando por el otro lado con otro minivan.
Cogimos las mochilas y bajo el fuerte sol y calor nos metimos en la larga cola para el control. Cuando llegamos a la ventanilla camboyana nos tomaron las huellas digitales de todos los dedos de las manos, nos sellaron el pasaporte y nos encaminamos a la cola de la entrada a Tailandia.
Aquí, un rápido control y fuera. El proceso duró unos 45
minutos.
Pasado el control estábamos en el medio de una carretera, y nadie nos daba información sobre donde teníamos que ir con nuestra pegatina negra. Estuvimos buscando hasta que conseguimos la información. Nos dirigimos al nuevo punto de encuentro y allí nos metieron en otra furgoneta que nos llevó en un restaurante a comer y a esperar la llegada del transporte. Aquí esperamos dos horas.
Pasado el control estábamos en el medio de una carretera, y nadie nos daba información sobre donde teníamos que ir con nuestra pegatina negra. Estuvimos buscando hasta que conseguimos la información. Nos dirigimos al nuevo punto de encuentro y allí nos metieron en otra furgoneta que nos llevó en un restaurante a comer y a esperar la llegada del transporte. Aquí esperamos dos horas.
Lo curioso fue reencontrarnos con gente que habíamos
visto en lugares muy lejanos de donde estábamos ahora. Sobre las 14:30 h nos
metieron en otro minivan que se dirigió hacia Bangkok a toda velocidad.
A las 18:00 h llegamos a Bangkok donde nos dejaron en el medio de una carretera cerca de la calle Khaosan. Aquí nos buscamos un taxi que nos llevó al hotel.
A las 18:00 h llegamos a Bangkok donde nos dejaron en el medio de una carretera cerca de la calle Khaosan. Aquí nos buscamos un taxi que nos llevó al hotel.
Aconsejan coger taxi en Bangkok porque ponen el taxímetro
y no te engañan, pero en todos los días que estuvimos en Bangkok no conseguimos
ninguno que lo hiciera. Si insistíamos para que la pusieran nos decían que no
nos llevaban.
En estos últimos días en Bangkok nos quedamos en una
antigua casa Tailandesa transformada en Hotel, cerca de la zona de Khaosan.
En Bangkok nos quedaban tres días para conocer un poco la ciudad.
El primer día lo dedicamos a los monumentos principales.
Por la mañana nos encaminamos por las calles de Bangkok
hacia el río Chao Phraya.
Antes de llegar nos paramos en el Palacio Real. La
entrada sale 400 baht y hay que entrar con pantalón largo y camiseta que cubre
los hombros. Si no tienes el vestuario adecuado te la alquilan allí, una vez lo devuelvas te
devuelven el dinero.
En el interior del complejo, a parte de las miles de personas, estaban los Templos, el Palacio Real y varios museos.
En el interior del complejo, a parte de las miles de personas, estaban los Templos, el Palacio Real y varios museos.
Las
construcciones son muy bonitas, pero muy pegadas las unas a las otras. No había
espacio para poderlas admirar. Todo es de color dorado.
Aquí está también el famoso Buda Esmeralda (realmente es de jade, no de esmeralda), y es bastante pequeño, puesto en un lugar muy lejano y dentro de una caja de cristal, muy difícil poderlo ver.
Después de la visita al Palacio Real nos encaminamos hacia el río Chao Phraya y luego hacia el Wat Pho.
El Wat Pho es el templo más antiguo y más grande de Bangkok, aquí está el Buda Yacente de 46 metros de largo y 15 de alto. Entrada 100 baht.
Aquí está también el famoso Buda Esmeralda (realmente es de jade, no de esmeralda), y es bastante pequeño, puesto en un lugar muy lejano y dentro de una caja de cristal, muy difícil poderlo ver.
Después de la visita al Palacio Real nos encaminamos hacia el río Chao Phraya y luego hacia el Wat Pho.
El Wat Pho es el templo más antiguo y más grande de Bangkok, aquí está el Buda Yacente de 46 metros de largo y 15 de alto. Entrada 100 baht.
El interior del complejo es muy bonito, además no había
mucha gente. La cosa interesante es que en su interior está la escuela de
masajistas tailandesa. Fuimos a coger un número y en la media hora que teníamos
que esperar visitamos el complejo y los templos.
El masaje que nos dieron fue muy bueno, más terapéutico que relajante. Aconsejo probarlo y de paso visitan un templo muy bonito.
El masaje que nos dieron fue muy bueno, más terapéutico que relajante. Aconsejo probarlo y de paso visitan un templo muy bonito.
Terminado
el masaje fuimos a ver el famoso Buda Yacente. Impresionante, enorme...
Después de almorzar, por la tarde cogimos un barquito para cruzar el río (3 baht) e ir a ver el Wat Arun. Al final no entramos y estuvimos paseando por los alrededores, una zona muy bonita y autentica.
Después de almorzar, por la tarde cogimos un barquito para cruzar el río (3 baht) e ir a ver el Wat Arun. Al final no entramos y estuvimos paseando por los alrededores, una zona muy bonita y autentica.
Por la noche ya nos metimos en una de las calles más
famosas de Bangkok, la Khaosan road.
Kahosan es una locura, turistas por todas partes, puestos
donde te venden de todo, restaurantes y hoteles baratos,,, muy caótica.
El segundo día nos metimos en los canales
de Bangkok, los Klongs.
Llegamos al río Chao Phraya a la estación de Tha Chan, aquí salen los barcos que te llevan a visitar los Klongs.
Los Klongs son canales de aguas. Viéndolos entiendes porqué Bangkok la llamaban la Venecia de Oriente.
Llegamos al río Chao Phraya a la estación de Tha Chan, aquí salen los barcos que te llevan a visitar los Klongs.
Los Klongs son canales de aguas. Viéndolos entiendes porqué Bangkok la llamaban la Venecia de Oriente.
Alquilar un barco vale 1000 baht aprox. una hora de
recorrido, lo ideal es compartirlo con otras personas para dividir el precio.
Nosotros lo hicimos con una familia australiana que encontramos en el muelle de embarque. El barco es una lacha
alargada.
Los centros comerciales son una gran locura... son
inmensos, y puedes encontrar de todo,,, aunque los precios ya no son tan
baratos.
Probamos ir al mercado nocturno de Suam Lun, pero al
parecer ya no existe, lo cerraron para siempre.
El último día, lo dedicamos a las compras... muy
agotador... Pasábamos de los más de 40 grados en el exterior a los 20 grados de
los centros comerciales... había que ir con algo de abrigo... Después de tanta
naturaleza y lugares pequeños fue un poco traumático volver a la
"civilización"...
Aquí termina el viaje por parte del Sureste Asiático...
Nos quedamos con ganas de quedarnos más tiempo y descubrir más cosas de estos países
tan bonitos,,, pero ya será para otra vez.
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