Perú, Reserva Nacional de Paracas

Etapa 1
Después de más de 11 horas de viaje llegamos a Lima. Hay que decir que las malas voces, o experiencias de otras personas, describían Lima como una ciudad muy peligrosa, donde te podían raptar o llevar a algún lado para robarte todo. Por suerte, no fue así en ningún momento. Además hay que decir que mi experiencia con el pueblo peruano fue encantadora.
 De todas formas, para prevenir, contratamos un transporte que nos llevaría directamente del aeropuerto al hostal.
Diría que a primera vista, y también mirándola mejor, Lima es una ciudad fea. Es enorme, con un montón de tráfico de coches. Los taxistas son  unos locos, y creo que la parte más peligrosa de Perú fue subir en un taxi en Lima.


Después de un primer día en Lima, y después de comprar los pasajes de autobús, nos fuimos al día siguiente hacia Paracas.

Salimos hacia Paracas muy temprano. En unas 3 horas llegamos a Paracas, después de ver el paisaje desolador que existe de Lima hasta este pequeño pueblo. Vimos casas amontonadas, desierto, ausencia de color, pobreza, …


Al entrar en Paracas empezamos a apreciar la influencia del turismo y como pintan, decoran y arreglan las casas para nosotros. A veces puede invadirte la sensación de estar en un teatro.

Paracas en un pueblecito muy bonito en la provincia de Pisco. Después del terremoto del 2007 devastador en Pisco, se desvió el turismo hacia el pueblo de Paracas, que ahora está en construcción.


Nos alojamos en el hostal “Refugio del Pirata”, realmente aconsejable, acogedor.
Dejamos el equipaje y nos fuimos de excursión a la Reserva nacional de Paracas.




En la reserva se puede apreciar el desierto de arena y playas rojas. Paisajes increíbles.
Después de poco más de una hora volvimos al pueblo a descansar y a comer.


Probamos el ceviche. Un plato típico de Perú, pescado crudo y marinado, estaba muy rico.



Etapa - Siguiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario