Argentina, desde la Patagonia hasta Salta

Etapa 6

Desde Puerto Pirámide cogí un autobús hasta Puerto Madryn. Es un pueblo pequeño, los turistas suelen tomarlo como punto de partida de diferentes excursiones. Desde aquí me subí a un colectivo hacia Rosario. Fue un viaje de más de 1500 kilómetros y más de 30 horas.

Durante esta travesía del país, pasamos desde la árida Patagonia a los cultivos de la Pampa. Dejamos atrás las ovejas y las cambiamos por vacas. Nos cruzamos con una tormenta de relámpagos que duró más de una hora. Era impresionante. Gracias a ella, y la luminosidad que daba se podían apreciar los cambios de paisaje. Atravesamos un desierto de más de 300 km donde no había absolutamente nada. Hasta que por fin, y después de más de 30 horas, llegamos a Rosario.

La verdad es que después de tantos viajes y tantas horas en colectivo, al final les coges un poco de respeto. Tienen sólo dos chóferes que se van alternando, ellos dicen que están acostumbrados, pero después de tantas horas seguro que están cansados, y a veces empatan dos turnos…

El cambio entre el sur de Argentina y la zona central del país es muy grande. La fauna y la flora cambian completamente, pero también la gente es muy diferente. En el sur tienen más mezcla con los indios, mientras que en esta zona central son como más europeos. La forma de vestir es diferente. Se podría decir que es como si fueran dos países y dos culturas diferentes, dejando el asado y la carne como punto común.

La ciudad de Rosario es una ciudad con un estilo más europeo, más monumental.

La atraviesa el río Paraná, que al final de su largo recorrido llega hasta Buenos Aires. Es conocida también como la cuna de la bandera: su principal monumento. Es una ciudad viva y con bastante vida nocturna, sobre todo comparada con el sur.

Después de pasar unos días aquí, descansando y reencontrándome con amigos, me moví hacia la gran capital, Buenos Aires.

Aquí, después de tres semanas de viaje, me encontré con mi amada compañera con la que compartiría las siguientes dos semanas.

También esta parada en Buenos Aires fue corta. Enseguida nos dirigimos, esta vez en avión, hacia Salta, en el norte de Argentina.

La ciudad de Salta se parece, como estilo, más a una ciudad sur americana, diferente de lo que había visto hasta ahora. La arquitectura es de estilo colonial, sobre todo las iglesias.
La iglesia convento de San Francisco, tiene fama de tener la torre campanario más alta de sur América, 53 metros.

Esta movida ciudad fue nuestro punto de partida para las siguientes excursiones por esta desértica región.

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