Noruega,Trondheim Antigua Capital Vikinga

Etapa 7
Después de un largo recorrido desde Alesund llegamos a Trondheim a mediodía.
El día era estupendo, soleado y con nada de frío.

Fuimos a buscar alojamiento. Aquí también en la oficina de turismo tienen un listado de personas que alquilan habitaciones en sus casas. Conseguimos habitación en casa de una señora. La casa estaba un poco fuera del centro, pero teniendo coche no había problemas.
Fuimos a dejar nuestras cosas en la casa. La casa era de madera, como la mayoría en Noruega, era bastante grande con un enorme salón y un jardín. En la parte superior las habitaciones.
Lo que nos dejó un poco descolocados era el caos que reinaba en la casa. Era una locura, desorden por todas partes. Aunque en general era una casa limpia y la dueña muy amable, nos sorprendió bastante el desorden. Además, por la mañana nos preparó un abundante desayuno típico noruego. Con arenque, salmos ahumado, tostadas y mermeladas, y más cosas.
Por la tarde, aprovechando el magnífico día fuimos a dar un paseo por la ciudad.

Trondheim es una ciudad con más de mil años de historia. Fue capital Noruega por más de 200 años. Hoy en día es la tercera ciudad más grande de Noruega y es una activa ciudad universitaria.
Pasear por sus calles es muy bonito. Te encuentras por todas partes con rincones ricos de historias y cultura. En el centro histórico están las pintorescas casas de madera. 


En la orilla del Río Nidelva que atraviesa la ciudad se encuentra uno de los barrios más característicos de la ciudad con las famosas casas de madera de colores.




Puedes cruzar el río Nidelva por el antiguo puente, Gamle Bybro, de hierro forjado pintado de rojo, que te proporciona una de las más espectaculares vistas a las casas de colores.


Por el otro lado, la característica calle Bakklanded con sus casitas típicas.


A partir de aquí empieza el ascenso al Fuerte Kristiansen, es un ascenso bastante empinado.
Para hacer un tramo de esta empinada subida pusieron el único elevador de bicicletas que hay en el mundo. Pone una moneda, engancha la bicicleta y sube la cuesta.

Otro sitio importante y que no hay que perderse es la famosa Catedral Nidaro, Nidarosdomen (Nidaro era el antiguo nombre de Trondheim). Es la catedral medioeval más septentrional del mundo, además de ser la más grande de Escandinavia y el centro de peregrinaje más importante de la Europa del Norte.




La tarde la pasamos paseando por las tranquilas calles de la ciudad. Trondheim es tan tranquila que incluso los pajaritos se acercan sin miedo a los humanos y comen desde sus manos.



Una curiosidad fue encontrarnos a lo largo del país con iglesias donde en su interior tenían un especie de bar o cocina y mesas de madera para sentarse a comer. Servían comida a los necesitados. 

Después de pasar la noche en la “casa desastre”, y después de un mega desayuno, fuimos a devolver el coche. Dejamos nuestros equipajes en la estación de autobuses y durante la mañana seguimos paseando por las lindas calles de Trondheim. La pena fue que el tiempo cambió y empezó a llover.

Por la tarde teníamos el vuelo hacia el Círculo Polar Ártico, hasta Bodo. Desde Bodo teníamos que coger un barco hacia las rupestres Islas Lofoten. Pero aún no sabíamos cómo podíamos hacer para llegar hasta allí. En las agencias de Trondheim no sabían ayudarnos.
Para subir hacia el norte existe también un tren, pero la diferencia de precio entre el tren y el vuelo, además del tiempo de recorrido, nos hizo tomar la decisión de coger el avión.
Recogimos nuestros equipajes y desde la estación de buses salimos hacia el aeropuerto.
En poco más de una hora de vuelo estábamos en Bodo, en el Círculo Polar Ártico.
Aquí, totalmente a la aventura  y a lo loco, teníamos que conseguir llegar hasta las Islas Lofoten y si la suerte lo permitía conseguir ver el Sol de Medianoche.

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