Etapa 86
Desde la pequeña isla de Rarotonga perdida en medio del
Océano Pacifico llegamos a Los Angeles, California,,, o LA, a los americanos le
gustan las siglas…
Debido a las circunstancias de la vida el viaje lo
seguiré en solitario.
Después de 11 meses viajando alrededor del mundo
finalmente llegué a mi último Continente y País a visitar, ya queda poco para
terminar la vuelta al mundo… y desde la primavera avanzada del hemisferio sur
pasé al otoño avanzado del hemisferio norte con todas sus consecuencias, frío y
días cortos.
La ESTA, la visa para entrar a Estados Unidos la hice
unos días antes y no tuve ningún problema para entrar, se hace por internet y
cuesta 14 US$ (aprox. 13€).
Económicamente este es el peor momento para visitar Estados
Unidos (US), el Euro ha vuelto a caer y está casi a uno a uno con el dólar…
Desde el aeropuerto de Los Angeles para llegar a la ciudad
cogí un Shuttle Taxi, coste 17,5 US$ (aprox. 16€) y llegué hasta el hostal, el
Shuttle Taxi está justo en las salidas del aeropuerto, hay una persona que reserva
los taxis, le dices donde vas y espera que haya suficiente gente que vaya hacia
tu dirección.
Lo increíble de Los Ángeles es que se puede hablar
tranquilamente en español, está llenos de latinos.
La ciudad de Los Angeles es la segunda ciudad más poblada de US, pero no hay mucho que ver, si quieres en un día se pueden ver
los puntos más famosos de la metrópolis.
Para moverse por la ciudad se puede tranquilamente hacer con
el Metro y con la red de buses.
Para usar los medios de transporte hay que comprar una
tarjeta, coste 1US$, un bono de un día, sin límite de viajes cuesta 7 US$
(aprox. 6,5€), mientras un solo viaje cuesta 1,75 US$. (aprox. 1,6€).
El primer día de ruta compré un bono y lo aproveché hasta
al fondo.
La primera parada fue en Downtown, aquí es donde los
mejicanos fundaron la ciudad, “El Pueblo de Los Ángeles”, la Olvera Street es
la calle principal, donde queda solo un puñado de edificio históricos.
Pero lo
más interesante fue que era el día 2 de Noviembre, día de “los muertos” o de los difuntos, un día
especial para los mejicanos. Aquí por la noche festejaban a los muertos con los
tradicionales desfiles con con disfraz y caras pintadas de calaveras. Así que después del recorrido por la ciudad
volví a Dowtown por la noche a vivir la fiesta, con bailes y ceremonias a los
muertos.
Después de visitar Downtown con el metro fui a Broadway a
ver si pasaba algo en la 7th con Broadway, ya que me sonaba como un cruce de
películas… pero nada pasó, bueno, pasaron los bomberos…
Es raro caminar por la ciudad, parece una ciudad
desierta, hay muy poca gente caminado por las calles.
Broadway en sí, me pareció un poco una calle decadente,
con indigentes y los teatros cerrados,,, se acabó la época del glamour.
Desde Broadway, siempre en metro fui a ver creo una de las
cosas más diferentes que puede ofrecer LA y que no se puede encontrar en otro
lado.
En el Museo de la Ciencia está el Apollo 11 la primera nave espacial que llegó a la Luna y supuestamente aterrizó, además del real Space Shuttle Endeavour, que durante años voló en el órbita terrestre cumpliendo misiones espaciales.
Como en las mejores películas de Hollywood recrearon la escena,
en la sala de ordenadores desde donde se controlaban las naves espaciales se
revive el momento de la cuenta atrás y el despegue del Endeavour.
En otra parte del museo están todas las piezas del Apollo 11, pero cuando ves las piezas de
las Naves, sus componentes, el interior, los trajes espaciales, tienes más
dudas sobre la autenticidad del evento, sospechas que Hollywood metió mano en
el asunto.
En otra sala finalmente se llega al Space Shuttle Endeavour,,, aquí se destaca el espíritu americano…
Desde el museo con otro metro fui directo a Hollywood a
ver el famoso paseo de la Fama o de las Estrellas.
Ya que estaba en Los Ángeles y no había mucho más que ver
fui a visitarlo y al verlo también me pareció un poco decadente y aparte las
estrellas en en el suelo no tiene nada más.
Otro día aproveché el shuttle bus gratuito que ofrecía el
hostal para ir a visitar las famosas playas de Los Ángeles, Santa Mónica y
Venice, Long Beach pasé de ir a verla.
Santa Mónica es donde termina la famosa Ruta 66, la ruta
que los pioneros americanos recorrían desde Chicago para llegar al lejano Oeste
(Far West) y rehacer sus vidas.
El muelle de Santa Mónica está dedicado a esta ruta que
está considerada una ruta histórica.
La playa de Santa Mónica es enorme, pero en esta
temporada no había mucha gente, y menos bañándose o tomando sol.
Fui paseando
por el paseo de la playa hasta llegar a Venice, la playa de los “musculitos” de
California,,, donde Schwarzeneggers se entrenaba.
Desde las playas de LA con un
bus volví al hostal y con esto había visto más que suficiente de LA.
Desde LA con un bus fui directo a San Diego, en la
frontera con México, coste 16,5 US$ (aprox. 15€).
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