La caotica Delhi, India. Vuelta al Mundo

Etapa 1

Ya empieza el viaje. Primera etapa Delhi.

Bastante cansados después de muchas horas de vuelo llegamos al aeropuerto de Delhi a primera hora de la tarde.

No teniendo maletas facturadas salimos bastante rápidos del caótico aeropuerto, y después de esperar nuestro transporte nos encaminamos hacia la ciudad. Trasporte privado desde el aeropuerto al Hostal 800Rp (aprox. 10€).

Nuestro hostal estaba cerca de la estación de New Delhi en la zona de Pahargang.

Por lo que me habían contado sobre Delhi, me esperaba una ciudad que podía parecerse un poco al infierno dantesco, pero no fue así.

Delhi no es una ciudad muy turística, de hecho vimos muy pocos turistas extranjeros. Y la zona donde estábamos menos aún. Se trataba de quedarnos un par de días para organizar los primeros desplazamientos por la India, y elegimos quedarnos cerca de la estación de New Delhi.

El primer impacto con la vida de la ciudad fue un poco fuerte. Pero no tanto por la pobreza general que hay por aquí, que por supuesto la hay, más bien por el fuerte acoso al turista.

Básicamente te ven como un dólar andante, y sobre todo cerca de la zona de la estación, te asaltan intentando venderte cualquier cosa, tours, etc, además de quererte llevar a una supuesta oficina turística, que realmente es solo una agencia de tours.

Esto fue cuando fuimos a dar un paseo para ver la gran rotonda de Connaught Place.

Con un poco de dificultad y nerviosismo conseguimos relajarnos un poco en este pequeño y seco parque.

Este indescriptible acoso, que creo que si no lo vives no se puede explicar, fue nuestra primera tarde en Delhi.

Por la noche compramos en el hotel los billetes de tren para ir a Agra a ver el Taj Mahal, coste 182Rp pp. (aprox. 2,40€), más la comisión del hotel.

Después de un merecido descanso, al día siguiente por la mañana, nos fuimos a la estación de trenes para comprar los otros billetes que nos llevarían después de Agra hasta Mumbai (Bombay). Coste 1650Rp pp (aprox. 21,6 €), 23 horas de viaje.

Para comprar los billetes de trenes hay que entrar en la estación evitando los miles de intentos de desviarte a cualquier otra agencia. La taquilla está en el edificio central de la estación y hay que subir por una escalera medio escondida. Además de vender billetes hay también una mesa de información turística. No hay que hacerle caso a nadie y seguir por el camino de la escalera, intentarán pararte como a un jugador de rugbi, pero, hay que seguir hasta llegar a la meta.

Después de conseguir nuestros billetes nos dirigimos hacia la Old Delhi.

Con un tuc-tuc llegamos al Red Fort, entrada 250Rp (aprox. 3.2€). 

El Red Fort (Fuerte Rojo) es una fortaleza construida por el emperador Shah Jahan a partir del 1638. Es patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Los grandes muros de piedra roja tienen una altura entre 16 y 33 metros dependiendo de la zona de la ciudad.

Es interesante hacerle una visita. A parte de los majestuosos muros rojos, en su interior hay una serie de palacios muy bonitos. 

Decían que si en la tierra había un edén de felicidad, este era el lugar.

Después de la visita al Red Fort nos encaminamos hacia la zona del viejo mercado de Old Delhi.

Es impresionante la cantidad de gente que hay por aquí. Caminando, vendiendo de todo,,, y de cualquier tipo y condición,,, el tráfico es una locura. Los tuc-tuc, los coches, las bicicletas, los buses,,,, todos sin una regla que tenga algún sentido para nosotros, pero que al parecer, para ellos sí, ya que no he visto ni un choque.

Por aquí almorzamos en un restaurante de comida local vegetariana y luego nos dirigimos hacia nuestro hostal bastante cansados.

Al lado de nuestro Hostal estaba la zona del Main Bazar. Un buen lugar para encontrar algun puesto de comida que no fuera en la calle. Al principio del viaje no es "sano" arriesgarse demasiado...

El Main Bazar es una larga calle donde puedes encontrar de todo.

Delhi, es una ciudad muy caótica, con mucha contaminación en el aire y contaminación acústica, tráfico por todas partes, gente por todas partes. Lo que no he visto fueron las vacas que me decían había por todas partes. Realmente vimos solo una por la noche en una esquina de un callejón escondido.

Además, sobre lo que me avisaron de los olores muy fuertes, a caca y pis, no los encontré muy a menudo.

Diría que Delhi no es una ciudad a la que volvería, pero no creo que haya que evitarla.

Al día siguiente a mediodía nos encaminamos hacia nuestra primera experiencia con los trenes de la India. Primer trayecto de Dehli a Agra. Duración hipotética 3 horas,,,, horas de retraso dos…

El billete era de Sleeping Class. Fue un recorrido tranquilo, y llegamos por la noche a Agra.

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