Berlín Alternativa: arte urbano y fábricas vivas

Además de la Berlín más clásica, más monumental, lo interesante es descubrir la parte más underground, la Berlín oscura, la alternativa.


Aquí pongo algunos de los lugares que se salen del circuito turístico clásico. 

Mientras estaba caminando por la zona de Alexanderplatz, en una de las calles que rodean la zona me encontré de repente con un callejón con varios grafitis. Acababa de descubrir Dead Chicken Alley.


Es un pasaje convertido en un santuario del arte urbano alrededor de Haus Schwarzenberg, un complejo autogestionado desde los 90. 
Conviven el Anne Frank Zentrum y el Museo Blindenwerkstatt Otto Weidt (la antigua fábrica de cepillos donde Otto Weidt protegió a judíos ciegos y sordos durante el nazismo). 
El nombre popular alude al colectivo “Dead Chickens”, parte del núcleo artístico que tomó el espacio en 1995. 

Es un lugar raro de verse en esta zona de la ciudad. Aquí te encuentras con patios sin pulir, galerías independientes y capas de pegatinas y murales. 

Otros lugares alternativos los encontré mientras iba a visitar la East Side Gallery. 
Si empiezas el paseo por la parte norte del East Side, te encuentras primero con Holzmarkt 25


Es una cooperativa que nació después del cierre del mítico Bar25. Esta cooperativa creó un "pueblo urbano" con gastronomía, talleres y un parque a orilla del río Spree. 


En el interior de este pueblo urbano está la cabina Teledisko. Es una minidiscoteca dentro de una cabina telefónica. Pones una moneda de 2 € y te encierra en la cabina con música de los '80, luces de colores y humo. Una experiencia divertida o por lo menos no muy común. 


Siguiendo el camino hacia el East Side, me encontré con un portal enorme de forma circular. La impresión era como si te llevara en el interior de una nave espacial. Estaba en el Energieforum Berlin. 


Es un complejo que acoge empresas "verdes" de eficiencia y renovables. A través del gran túnel circular llegas a un gran patio con edificios acristalados. 


Otro lugar para visitar es el RAW-Gelände. 
Eran unos antiguos talleres ferroviarios del Reich fundados en 1867, hoy es un gran complejo cultural y nocturno. Aquí están Urban Spree (galería y muro de artistas), la Skatehalle Berlin y el “Kegel” para escalada. 


De día hay ferias, murales y talleres; de noche, clubes y conciertos. La sensación de estar en una zona industrial sigue presente. 



Otro lugar que no hay que perderse en una visita a Berlín es el maHalla.


Es una gran nave industrial de finales del XIX en el distrito eléctrico de AEG, reactivada como espacio para exposiciones, desfiles, conciertos y rodajes.


Entrar es una experiencia única. El espacio está dividido en varias zonas donde los artistas exponen sus obras. 



El sótano está habilitado como espacio para instalaciones artísticas. Es una experiencia que remueve todos los sentidos. Además, en la semana en la que fui era la Berlín Art Week, así que seguramente las actividades artísticas destacaban en el espacio. 



Creo que este centro fue uno de los lugares que más me gustó de Berlín. 


Para hacer un recorrido por otros lugares alternativos que creo que vale la pena visitar en Berlín podemos seguir con el Café Strauss. 


Caminando por lo que podría ser una calle común de la ciudad, te encuentras con un parque, que realmente es un cementerio. En el interior de este cementerio, dentro de una capilla, hay una cafetería con vistas a las tumbas. 


Tomarse un desayuno aquí te revive el día.

A poca distancia del cementerio está la Iglesia Heilig-Kreuz, una iglesia protestante de ladrillo rojo del siglo XIX. 


En la iglesia hay actividades culturales como conciertos y teatro, pero la parte más curiosa es que en una de sus alas y bajo sus bóvedas está el Café Pandoras. Tiene luz tamizada y un ambiente tranquilo. 



Otro lugar interesante a visitar es el Centro de arte Kindl en la antigua cervecería.
En su interior, hay una cafetería instalada en la antigua sala de cocción de la cervecera Kindl. 


Te sientas entre calderas de cocción de cobre gigantes, con sus columnas de vapor trepando hasta el techo. 


Cerca de la estación de trenes de Neukölln está la antigua Herrería de Rixdorf. 


Es la herrería más antigua en activo de Berlín, documentada desde 1624. Hoy combina artesanía de cuchillos y orfebrería con demostraciones. 


Una última curiosidad y alternativa sería ir a comer en Burgermeister, una hamburguesa en un antiguo aseo público bajo el puente donde pasa la U1 en la parada de Schlesisches Tor.


Estos son algunos de los lugares de Berlín que se salen un poco de las clásicas rutas turísticas. 
Si quieres descubrir otra cara de la ciudad, estos son unos buenos puntos de partida para luego explorar más. 

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