Recorriendo las calles de Londres

Durante unos días de Agosto decidimos ir a ver a un amigo a Londres.

Llegamos al aeropuerto de Gatwick. Era por la tarde. 
Para llegar al centro de Londres decidimos coger el tren directo, el Thameslink, que lleva al centro de la ciudad. Nuestra parada era London Bridge Station

Para comprar los billetes fuimos directamente a ventanilla y los pagamos con la tarjeta sin necesidad de cambiar. En una media hora llegamos a la estación. Desde allí con un metro llegamos al apartamento donde nos quedaríamos. El amigo Jaime nos hospedaría en su apartamento a la orilla del Támesis con vista a la Tower Bridge.


Las vistas estaban espectaculares y sólo con esto valió la pena ir a Londres en Agosto. 


Ya que teníamos una semana de tiempo nos tomamos las cosas con calma y fuimos paseando por la ciudad con tranquilidad.

El primer día fuimos a caminar a lo largo del río Támesis
El día estaba soleado y se trataba solo de salir de casa y caminar. 


Es un paseo muy agradable. Pasamos al lado del Tower Bridge, y una zona de puerto que me recordaba un poco Asia. Con barcas ancladas una a las otras donde seguramente viviría gente y la New City en el fondo. 


Pasamos por el Tower Bridge, y con la luz del sol me pareció un monumento muy bonito.


Seguimos paseando por la orilla donde pudimos apreciar la fachada de la Torre de Londres, que es un castillo y la Downtown con todos sus grandes rascacielos. 



La orilla estaba llena de gente paseando y disfrutando de los pocos rayos de sol que suele haber en Londres. Paseamos hasta llegar a London Bridge Station.

A unos 50 metros de la estación está el famoso Borough Market
Es un mercado muy pintoresco, pero, para mi gusto, demasiado turístico y con los precios muy elevados. Principalmente hay puestitos de comida callejera de muchos lugares del mundo. 
Lo curioso y bonito era que estaba bajo el puente de la estación. Seguramente interesante para visitar. 



Cruzamos el London Bridge y paseamos por la orilla contraria.
Desde aquí se puede ver el espectacular The Shard, uno de los famosos rascacielos de Londres. 


Nos paramos a visitar lo que tenía que ser una iglesia abandonada, St. Dunstan in the East. Tenía que ser, porque ahora hay un parque en su interior y la gente lo suele usar, en los días soleados, como lugar para almorzar. 


Estábamos a las puertas de la Downtown y fuimos a pasear en el medio de estas espectaculares construcciones, asombrosas obras de arquitectura e ingeniería. 




Pudimos incluso subir a una de estos rascacielos, donde disfrutamos de una hermosa vista de la ciudad y del río Támesis. 



Estábamos cerca de la Torre de Londres, uno de los lugares más visitados de la ciudad. Pero había demasiada gente haciendo cola para entrar. 


Pasamos por delante y luego cruzamos el Tower Bridge para volver a casa a descansar y tomarnos unos vinos con nuestro amigo. 


El segundo día lo aprovechamos para ir a la zona central, Trafalgar Square.

Para movernos en metro y para comprar los billetes, siempre usábamos la tarjeta de crédito. Es más barato que comprar los billetes por día, y no sale más caro que comprar el Oyster Card, el bono del metro de Londres.



Llegamos a Trafalgar Square, punto de encuentro de muchos grupos turísticos...


Nos dirigimos a una iglesia que no es tan famosa en los clásico circuitos turísticos y está al lado de la gran plaza, la iglesia de San Martín in the Fields.
Lo curioso de esta iglesia es que tiene una ventana con la cristalera hecha simulando la rotura por una bola de cañón.


Otra cosa curiosa de esta iglesia es que en su cripta montaron una cafetería para poder pagar los gastos de reconstrucción.


Cerca de Trafalgar Square también hay o había la posibilidad de entrar en una estación de metro abandonada, pero no conseguimos hacerlo. Es la entrada de Piccadilly Rly Station.


Desde allí nos encaminamos hacia Covent Garden. Un antiguo mercado cubierto. Muy bonito para visitar. En su interior hay tiendas, bares y si tienes suerte, unos conciertos.



Desde Covent Garden nos dirigimos hacia la famosa Seven Dials.
Es una pequeña plaza, o rotonda, donde se abren siete calles. Lo pintoresco de la zona es que hay tiendas bohemias, tiendas de ropa usada y las calles tienen edificios más coloridos que los convencionales edificios de ladrillos de Londres.


Y desde Seven Dials en un momento entras en el Soho de Londres. Aquí puedes perderte por sus múltiples calles llenas de tiendas, mercadillos y restaurantes. 


Una de las calles más famosas del Soho para ir de compras es Carnaby Street.


Desde el Soho nos dirigimos a Piccadilly Circus, una plaza llena de vida. Hay artistas callejeros que se alternan durante el día cambiando los espectáculos. Nos sentamos a escuchar un poco de música.


Después de un día de mucho caminar volvimos a casa bastante cansados. 

El tercer día lo dedicamos a Camden Town. Una zona de la ciudad llena de canales (la llaman la pequeña Venecia).



Además hay una parte más turística donde están las tiendas y un enorme mercado. Es una zona muy animada durante todo el día.


La pena fue que una vez llegados empezó a llover muy fuerte y no pudimos pasear por los canales. Así que nos refugiados por el mercado y tiendas. Y porqué no! nos pararnos en un pub a escuchar música en directo y tomar cerveza toda la tarde. 

El cuarto día fuimos a la zona del Palacio de Westminister.
Pero antes paramos a visitar The Tunel, este fue uno de los primero lugares donde el artista grafitero Banksy plasmó una de sus obras.
Ahora es un lugar lleno de grafitis de todos los colores, y desde luego el grafiti de Banksy ya no está allí.



The Tunel es uno de los tueneles que pasan por debajo de la estación de Waterloo.

Cruzamos el puente sobre el Támesis y llegamos al Palacio de Westminster.
La pena fue que el palacio estaba en restauración y el Big Beng totalmente cubierto.



Pasamos por la Abadía de Westminister y también allí, unas colas horrorosas para entrar, aunque tampoco estaba en nuestros planes hacerlo. 
Desde la Abadía seguimos caminando hacia Buckingham Palace, que como siempre estaba lleno de gente.


Cruzamos el parque y nos dirigimos hacia Oxford Street, posiblemente una de las zonas comerciales más importantes de Londres. Si quieres hacer compras no puedes perderte esta zona. 
Si caminan por la New Bond Street te podrás encontrar con todas las tiendas de moda más importantes y costosas. 

Otro día lo dedicamos a ir a visitar la ciudad de Oxford.
Entre otros días perdidos en la lluvia, en poco tiempo se pasó la semanita en Londres.



Seguramente el recuerdo más importante que se me quedará de la ciudad será la vista desde la ventana del apartamento al Tower Bridge, que todos los días y noches nos brindaba alegría.


El vuelo de regreso lo teníamos muy temprano en el aeropuerto de Stansted. Fue un poco complicado llegar a las 5.00 de la mañana allí, pero lo conseguimos.
A estas horas no hay trenes que llegan allí. Así que con un bus nocturno llegamos hasta la estación de Liverpool Street. Desde allí salen dos compañías hacia el Aeropuerto de Stansted la compañía National Express y la Stanssted Airport. Con la National Express el billete cuesta 13 L y con la Stansted Airport solo 7 L por persona.
Llegamos sin problemas y a tiempo al aeropuerto. Hay que tener en cuenta que ahora con los controles que hacen en el Reino Unido la entrada a las zona de embarque es muy lenta.

Gracias Londres por una semana relajante y a ti Jaime, por tu hospitalidad. 

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