Argentina, Punta Tombo y los Pingüines de Magallanes

Etapa 4
El viaje de vuelta al norte de la Patagonia fue muy largo y movido. Para salir de Ushuaia el autobús, o colectivo, sale muy temprano. La carretera es de tierra, el autobús tenía en el parabrisas una malla de hierro para protegerlo de las piedras. Tuvimos que cruzar la frontera Chilena con muchos controles. Llegamos al famoso Estrecho de Magallanes y allí con un ferry que hacía de puente entre la Tierra del Fuego y el continente, cruzamos el estrecho.


Cruzar el famoso Estrecho de Magallanes es algo como profundo, trascendental… toda la vida has oído hablar del estrecho, y te lo imagina como algo lejísimo, legendario, y increíblemente lo estas cruzando…


Después de más horas de camino de tierra llegamos otra vez a la frontera entre Chile y Argentina. Aquí también después de muchos controles, pasamos. Y por fin después de unos 300 km y unas 15 horas de viajes llegamos al pueblo de Río Gallego.

Aquí enlazaba con otro colectivo que me llevaría hasta Trelew en el norte de la Patagonia.

El paisaje patagónico es realmente aburrido. No hay nada. No hay árboles, es todo igual. Después de otras 15 horas de viaje por fin llegué al pequeño pueble de Trelew. Estaba totalmente reventado. Más de 30 horas de viaje.
Los turistas llegan hasta el pueblo de Trelew solo porque es el punto de partida para visitar la Reserva de Pingüinos de Magallanes, la más grande del mundo.

Para llegar hasta Punta Tombo, donde está la reserva, hay que recorrer más de 120 km en coche.
Punta Tombo es una reserva de fauna en la costa atlántica de la provincia del Chubut, en la Patagonia Argentina, y una de las principales colonias continentales de cría del Pingüino de Magallanes (Spheniscus Magallanes).


Los Pingüinos machos llegan a las playas a fines de Agosto, y reacondicionan el mismo nido (pozo o cueva) que utilizó la familia año tras año. A principios del mes de Octubre, las hembras hacen una puesta de dos huevos, que empollan durante cuarenta días.


En ese lapso de tiempo, la pareja se turna para alimentarse y cuidar el nido. Cualquier descuido es aprovechado por gaviotas y otras aves para alimentarse a costa de los huevos. Para fines de Abril, los pichones han aprendido a nadar y alimentarse por sí mismos, y emprenden con sus padres su periplo anual por el Atlántico.


En esta reserva de fauna puedes caminar por caminos bien marcados de los que no te puedes salir. Mientras los pingüinos pueden caminar libremente por todas partes. Y lo hacen sin preocuparse mucho del las personas que andan por su territorio.


Cuando la colonia está al máximo de individuos puede llegar hasta 400.000 ejemplares. Los pingüinos pueden tener sus nidos incluso a una distancia del mar de hasta 800 metros.

Los Pingüinos de Magallanes son de un tamaño medio, con un altura media de 40/50 cm, aunque pueden llegar hasta alturas de 75 cm.


Cuando caminas entres sus nidos parecen no preocuparse mucho de la presencia humana, aunque si te acercas demasiado en seguida te riñen o te atacan.

Después de volver hasta Trelew me preparé para la siguiente etapa. Ir a Puerto Pirámide a ver las ballenas.

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