Etapa 6
Desde Chiclana de la Frontera, por la mañana, nos dirigimos hacia Cádiz.
La ciudad de Cádiz está situada en una isla unida por un istmo de arena al continente.
Desde la época de los fenicios, Cádiz ha sido un lugar estratégico.
Desde aquí se podía controlar la entrada y salida de barcos del Mediterráneo. De hecho la etimología del nombre Cádiz viene de los fenicios y significa fortificación.
Cuando llegamos al centro de Cádiz aprovechamos para tomar un rico desayuno estilo gaditano.
Desde primera hora la ciudad estaba llena de turistas y después de haber pasado los otros días con más tranquilidad, la multitud me agobiaba un poco.
Pasamos por la plaza de la Catedral de Santa Cruz de Cádiz y nos perdimos por las callejuelas del antiguo barrio del pueblo.
Pasamos por el Mercado de Abastos, había bastante gente por los alrededores, la ciudad estaba viva.
Paseando llegamos hasta la Playa de la Caleta y el Castillo de Santa Catalina.
Para nuestra sorpresa esta zona estaba bastante tranquila.
Entramos en el Castillo de Santa Catalina y disfrutamos del lugar y de las vistas a la Bahía de Cádiz.
Esta zona me pareció muy bonita y tranquila.
Desde aquí se puede ver el Castillo de San Sebastián, está en un extremo de la Playa de la Caleta en un islote unido por un puente.
Seguimos el paseo a lo largo de la playa y seguimos por el Malecón de Cádiz hasta volver a entrar en el centro histórico por los restos del Teatro Romano.
Puerto de Santa María está al lado opuesto de la bahía de Cádiz.
A diferencia de Cádiz, Puerto de Santa María era más tranquilo.
No había muchos turistas, la gente que paseaba por las calles era gente local y los restaurantes eran más para los lugareños.
Pasamos por el Castillos de San Marcos de la época medieval.
Y por la Iglesia Mayor de Prioral de estilo barroco.
Me gustó mucho pasear por Puerto de Santa María.
Por la tarde volvimos a Chiclana de la Frontera a pasar la última noche.
Al día siguiente volvimos hacia Sevilla, pero antes paramos a desayunar en Jerez de la Frontera.
Como Puerto de Santa María, también Jerez de la Frontera me sorprendió en positivo.
La Catedral de Jerez de la Frontera se alza sobre los restos de una antigua mezquita.
Pasamos por el Mercado de Abastos donde había mucha vida.
En general Jerez de la Frontera me pareció un lugar tranquilo, bonito para pasear y disfrutar de un ambiente andaluz.
Desde Jerez volvimos hasta Sevilla donde nos esperaba nuestro vuelo de vuelta.