Perú, Cuzco Capital del Imperio Inca

Etapa 10
En la Mesón Monjoy dormimos muy bien, la verdad es muy agradable. Por la mañana desayunamos abundantemente y luego salimos a conocer la mítica ciudad de Cuzco. El tiempo estaba caluroso y soleado.
Cuzco fue la capital del imperio Inca. Ahora es ciudad patrimonio de la humanidad por la Unesco. Está ubicada en la cordillera de los Andes a una altura de 3400 metros.

Nuestro mesón estaba en el barrio de San Blas, el barrio bohemio de Cuzco. Es un barrio muy bonito de calles estrechas y a veces empinadas. Es el barrio donde se concentran la mayoría de artesanos. Es el barrio más pintoresco de la ciudad.


Para llegar al centro bajamos por la famosa Cuesta de San Blas. Esta cuesta es famosa porque más de un turista se ha dejado el alma para subirla. Tiene bastante inclinación y a estas alturas si no estás aclimatado te cuesta mucho respirar.


Lo primero que hicimos fue ir a ver el famoso muro Inca con la piedra de los 12 ángulos. Es aquí en Cuzco donde por fin entramos en contacto con la verdadera arquitectura Inca. Mirar como construían sus edificios te deja con la boca abierta. Hoy en día no se sabe aún como lo hacían exactamente. Todas las piedras son como piezas de un puzle perfectamente encajadas. Cada piedra tiene su lugar y no se puede poner en otro lado, no encajaría. Además están tan perfectamente encajadas que no pasa ni la hoja de un cuchillo entre ellas. Y para terminar hay que decir también que para unir las piedras no utilizaban ningún tipo de pegamento. Los muros se construían en seco.



Nos dirigimos luego a la plaza de Armas. Es una plaza enorme. Aquí estaba la catedral. Aprovechamos la función matinal para entrar a visitarla. Si vas fuera de las funciones tienes que pagar la entrada.



Visitada la catedral fuimos a contratar una excursión por la ciudad y al Valle Sagrado. Contratar estos tipos de excursiones es aconsejable. Si fueras por tu cuenta tardarías mucho tiempo y perderías dinero.

Después nos encontramos con nuestro amigo Percy que nos llevó a visitar el sitio más autentico de Cuzco, el Mercado de San Pedro.



Esto es un mercado para cuzqueños, lo visitan pocos turistas. Aquí se puede encontrar la autenticidad de este pueblo. Entrar en este lugar es una experiencia única. Es increíble ver como funciona el mercado. Está todo amontonado, lleno de cosas. Los alimentos están tirados allí sin, al parecer, ni un poquito de higiene. Se podía encontrar un poco de todo, incluso hierbas alucinógenas como el Cactus de San Pedro, o elementos para rituales mágicos, como fetos de llamas. Es un buen sitio para comprar recuerdos, suelen estar más baratos que en otros lugares.


Después del mercado nos despedimos de Percy y después de almorzar nos dirigimos al bus de nuestra excursión. El tour nos llevaba a recorrer varias ruinas y museos de la ciudad y alrededores.

La primera etapa fue el Templo del Sol, Qorikancha. Aquí se podía admirar la espectacular técnica de construcción de los Incas. Los españoles destruyeron gran parte del templo para construir una iglesia. Hay que recordar que en la historia de Cuzco ha habido muchos terremotos. Las construcciones Incas están hechas con una técnica anti sísmica que explicaré más adelante. Pues, la iglesia española se ha destruido o parcialmente destruido, varias veces, mientras los muros incas siguen aún allí sin un rasguño.



Después de la rápida visita nos dirigimos a ver la catedral. Nosotros ya la habíamos vista, así que nos quedamos fuera a esperar al grupo.
Reunidos otra vez seguimos hacia la Fortaleza de Sacsayhuoman. Es una fortaleza Inca. Lo más increíble es ver las piedras con las que está hecha. Son impresionantemente enormes. Algunas de sus piedras pueden pesar muchas toneladas y tener un tamaño de 3/4 metros de altura por otros 3 metros de largo. No se sabe realmente cómo pudieron llevar estas piedras hasta la fortaleza. Gran parte de la fortaleza la desmontaron los españoles para reutilizar sus piedras para construir edificios coloniales. Por desgracia y falta de tiempo pudimos ver sólo una pequeña parte de este increíble lugar.




Luego nos fuimos a ver a Q’endo. Es un lugar excavado en las rocas y se supone que en este sitio los incas momificaban sus muertos aprovechando el frio que hacía en su interior. Salimos de allí y fuimos a ver Tambomachay, las fuentes de la eterna juventud.

Las fuentes están a una altura de 3800 metros, para nosotros, ya aclimatados, no suponía mucho esfuerzo, pero varios turistas del grupo recientemente llegados a Perú tuvieron problemas. Allí vimos un manantial de aguas que salían de las rocas. A la vista nada de especial. De todas formas bebimos de las fuentes… nunca se sabe.

Ya iba oscureciendo y todavía nos faltaba visitar un lugar. Llegamos a Pucapucara otra pequeña fortaleza. Ya casi era noche. En esta fortaleza está lo que se piensa sea la maqueta del Machu Picchu. Es una roca esculpida, y se piensa fuera el proyecto del Machu Picchu. Los Incas solían, como ya habíamos visto en el Valle del Colca, hacer maquetas antes de realizar sus construcciones agrícolas.
Se hizo de noche y comenzó a hacer mucho frío. Volvimos al bus y antes de volver a Cuzco nos llevaron a visitar un sitio donde hacían prendas de alpaca. Sobre las 7 de la noche llegamos a Cuzco.


El cansancio y el largo viaje nos hicieron tomar la decisión de cambiar la excursión al Valle Sagrado para después de la vuelta del Machu Picchu. Al día siguiente nos quedamos en Cuzco a descansar y a pasear por sus maravillosas calles.


Vimos varias plazas, iglesias, mercados, tiendas, el museo Inca, y así fue pasando el tiempo…
Cuzco es un lugar muy agradable, cada esquina es un descubrimiento. Es un lugar muy lindo para pasear. Es una ciudad que no te aburre.


Al día siguiente nos esperaba el tren hacia el Machu Picchu.


1 comentario:

  1. Que bueno tu blog ! Supero claro y dan ganas de estar ya alla !!!
    Gracias

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