Parque Nacional Villarica. Chile Región de los Ríos

Etapa 10
Gran parte del día lo pasamos en las termas de Peumayen. Nos relajamos en las piscinas termales, rodeados de naturaleza, el sonido del río y de los pájaros… de vez en cuando un poco de viento que movía las copas de los árboles,,, y tranquilidad…
Después del almuerzo volvimos a coger el bus para volver a Pucón. Pasamos unos días geniales en Peumayen.
Por la tarde organizamos el día siguiente, último día en Pucón antes de cambiar de rumbo otra vez.
Al final decidimos no subir al Volcán Villarica, nos apetecía más estar en la naturaleza, verde, árboles, lagos y ríos…


Así que al día siguiente alquilamos un coche… en el único sitio que tenía uno de baja gama disponible, aunque un poco a riesgo… Era un Fiat Punto con más de 200.000 km,,, y con un seguro dudoso, coste 20000$ (aprox. 26€). Si nos paraba la policía teníamos que decirle que el coche nos lo había prestado un amigo… A la aventura total…

La idea era ir al Parque Nacional Villarica, pero sin subir al volcán.
El día estaba soleado y caluroso. Sobre las 11.00 h  conseguimos arrancar de Pucón.
Nuestra dirección Curarrehue, hacía la frontera con Argentina.
La carretera pasaba por un valle verde que rodeaba el Parque Nacional Villarica, al lado de sus tres volcanes, el Villarica, el Quetrupillán y el Lanín, junto a la frontera con Argentina.

En media hora llegamos a Curarrehue donde nos paramos a comprar comida para el día.
Después de otros 40 minutos de una buena y bonita carretera llegamos a una de las entradas del Parque Nacional Villarica. No había nadie en el puesto de control, así que seguimos adelante por una carretera de tierra que entraba en el parque. Después de otros 20 minutos llegamos al punto donde teníamos que dejar el coche, donde empezaba el Sendero a los Lagos del parque.


Empezamos a caminar. El camino era bastante llano, casi no subíamos. Hacía bastante calor.
El paisaje parecía más salvaje respecto al Parque Huerquehue. Este estaba como más desordenado, con árboles muertos y jóvenes árboles que buscaban su lugar. También había muchos insectos, y con el calor que hacía salían como hambrientos de sangre.



Teóricamente el recorrido completo a los lagos era de unas 6 horas. Pero, no teníamos todo este tiempo ya que teníamos que devolver el coche antes de las 20.00 h.
Después de una media hora caminando por el bosque llegamos al desvío que nos llevaba al primer lago, el Lago Escondido o Perdido, dependiendo del cartel o mapa que consultabas.
En poco tiempo llegamos a la orilla de un bonito lago, no era muy grande. Pero era muy tranquilo, rodeado de hermosos árboles. El único problema era que había muchos insectos, así que proseguimos el camino hacia otro lago.


El camino seguía por el hermoso bosque con muchos árboles de araucaria. 


De repente apareció delante de nosotros el Volcán Lanín, estábamos casi a sus pies, muy cerca de la frontera con Argentina.


Después de otra media hora de camino el sendero se hizo más estrecho y nos metimos en una especie de pantano. Estábamos en el bosque, pero había agua a nuestros pies.


En el fondo pudimos ver algo como agua que parecía un lago, con un cartel que nos indicaba Lago Huinfiuca. Pasamos encima de unas ramas para no mojarnos y finalmente llegamos a la orilla de un hermoso lago. Estábamos claramente en la boca de un volcán ahora hecho lago.


El lugar era totalmente salvaje, se notaba que a este sitio venía muy poca gente.
Estábamos solos, rodeados de la naturaleza salvaje. Nos quedamos admirando el lugar boquiabiertos. Aquí comimos algo y luego con mucha pena tuvimos que empezar el camino de vuelta. Era un lugar para quedarse… para acampar aquí, para perderse en su hermosura.
Ninguna imagen puede transmitir la energía de este lugar.


El camino de regreso se hizo más rápido de lo previsto. Llegamos al coche, que seguía allí, aparcado al borde de la carretera.


En poco más de una hora y media llegamos a Pucón.
Por la noche sobre las 21.30 h partía nuestro Bus Salón Cama hacía Santiago. Nos esperaban 10 horas de trayecto. Una vez llegados a Santiago teníamos que ir al aeropuerto para coger el vuelo hacia el Norte de Chile. Nos íbamos al Desierto de Atacama.

Pero antes de todo esto nos pegamos un homenaje con una deliciosa comida, Polenta con Carne de Ciervo y un riquísimo vino chileno.

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