Tangalle, playa y Ballenas, Sri Lanka. Vuelta al mundo

Etapa 21
Últimos días en Sri Lanka. Llegamos a Tangalle, y nos fuimos a la Playa de Medaketiya.
Lo que estábamos buscando era un lugar para descansar. Llevábamos ya 2 meses de viaje, y la mente necesitaba descansar, casi más que el cuerpo. Muchos lugares diferentes y mucha información que procesar.
Lo que quería era no hacer nada, no pensar en nada….
Encontramos un fantástico lugar donde quedarnos al lado de la playa.



Aquí nos quedamos 5 días. Estos cinco días los pasé solo con un bañador puesto. Ni zapatos, ni cholas, ni camisetas, ni pantalones… Salía de la habitación, ponía el pie en la arena y llegaba a la playa… paseos, descanso…. Buscar algo de comer… Nada de coches, nada de ruidos... Tranquilidad...



Por lo que he podido ver de las playas de Sri Lanka, me parece que las que van desde Tangalle hacia el Yala National Park son más tranquilas. Las otras playas tienen casi siempre una carretera con coches justo detrás. 
Aquí estábamos aislados de la vida normal del país...
El último día decidimos ir a ver las Ballenas a Mirissa, a unos 50 km de Tangalle.
Enero es la temporada de las ballenas en Mirissa.
Un tuc tuc nos llevó hasta Mirissa y allí un barco nos llevó al safari de las Ballenas, coste 6000SRp (aprox. 40€), una pasta,,, pero ya que estábamos por aquí decidimos hacerlo.
Llegamos a Mirissa a las 6.30h de la mañana después de una hora y media de tuc tuc.
En el barco había unas 20 personas, nos dieron el desayuno y zarpamos.


Como en los safaris, los barcos turísticos fueron juntos a la búsqueda de los cetáceos.
El día estaba bien, con sol y el mar tranquilo. Tardamos unas horas para encontrar una presunta ballena que vimos de lejos. Podía ser una ballena o un delfín enorme. 


De vez en cuando te decían “por allí,” “por allá”…. Pero no se veía mucho. Después de casi tres horas en el mar nos acercamos a un grupo de delfines que estaban persiguiendo unos atunes, y había unos pescadores que seguían a los delfines para pescar atunes también y nosotros al final de la cola…



Muy bonitos los delfines,,, pero no era lo que estábamos buscando. Queríamos y pensábamos ver ballenas…
Sobre las 12.30h volvimos al puerto. Más de 5 horas en alta mar para nada, una decepción.
Siempre me quedará el recuerdo de las ballenas que vi en la Península de Valdéz en Argentina… como aquella emoción ninguna hasta ahora.


Al día siguiente nos encaminamos hacia Colombo, ya tocaba el vuelo que nos llevaría hasta un nuevo país, Vietnam.
Desde Tangalle hay un bus directo a Colombo, coste 335SRp (aprox. 2,2€). El trayecto lo hicimos con un conductor que iba a toda velocidad,,, arriesgando muchas veces la vida. Después de 5.30 horas llegamos a la estación de buses de Colombo, desde allí el bus 187 nos llevó al aeropuerto, coste 100 SRp (aprox. 0,66€), un poco más barato que la ida.
Desde el aeropuerto un vuelo nos llevó hasta Singapur y luego hasta nuestra meta final, Hanoi, Vietnam.

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