Etapa 3
Desde el hotel de Mandalay fuimos con un Tuk Tuk a la agencia de transportes Duhtswadi Express donde el día anterior compramos los pasajes del bus para ir a Hsipaw al norte de Mandalay, coste 6500 kyats por persona (aprox. 3.70€), en bus con asientos numerados y aire acondicionado.
Teníamos que estar allí antes de las 13.00. Desde la agencia con un camión de transportes de mercancías nos llevaron a la estación de buses Pyi Gyi Myat Shin. Pues si, estábamos en medio de bultos con otros pasajeros. La terminal de bus estaba a las afueras de la ciudad y el transporte era gratuito.
Teníamos que estar allí antes de las 13.00. Desde la agencia con un camión de transportes de mercancías nos llevaron a la estación de buses Pyi Gyi Myat Shin. Pues si, estábamos en medio de bultos con otros pasajeros. La terminal de bus estaba a las afueras de la ciudad y el transporte era gratuito.
A las 14.00 el bus partió rumbo Hsipaw, duración del trayecto aprox. 5 horas.
El tiempo estaba nublado, con lluvia. Al principio la carretera era bastante buena. Después de pasar el pueblo de Pyin U Lwin empezó a estrecharse y empezaron las curvas.
Como siempre pasa en Asía, los lugareños estaban todo el rato echando la pota.
Finalmente, después de 5 horas y media llegamos a Hsipaw. Eran casi las 8.00 de la noche. Desde el hotel nos vinieron a buscar.
El tiempo estaba nublado, con lluvia. Al principio la carretera era bastante buena. Después de pasar el pueblo de Pyin U Lwin empezó a estrecharse y empezaron las curvas.
Como siempre pasa en Asía, los lugareños estaban todo el rato echando la pota.
Finalmente, después de 5 horas y media llegamos a Hsipaw. Eran casi las 8.00 de la noche. Desde el hotel nos vinieron a buscar.
Ya que la primera impresión de Hsipaw fue muy buena, decidimos quedarnos un día para ver el lugar. Aunque parezca absurdo nos pegamos este viaje hasta aquí solo para coger el tren para volver a Mandalay y pasar por el mítico puente de Gokteik.
Hsipaw es una aldea pequeña, la gente es muy amable, sonriente y hospitalaria. Por la mañana, después de un buen desayuno fuimos a pasear por la zona. La gente que suele llegar hasta aquí suele ir a hacer trekking por las montañas.
Estábamos a una altura de unos 1200 metros. El clima era fresco y nublado.
Primero fuimos a la parte norte del pueblo por unos senderos entre casas hasta llegar a la que llaman Little Bagan. No sé realmente lo que me esperaba, pero de Bagan no tiene nada y de little mucho. Son unas estupas en ruinas.
Durante el recorrido pasamos por una estupa que me pareció increíble, muy representativa de la fuerza de la naturaleza. Desde la punta de la estupa un magnifico árbol se había abierto camino.
También nos paramos a ver un viejo monasterio de madera con un Buda de bambú.
Una de las cosas más bonitas de pasear por estas aldeas es encontrarse con la gente del pueblo, que aunque están más o menos acostumbrados a ver con algún extranjero, y aunque al principio un poco tímidos, siempre están propensos en intentar comunicarse contigo, con sonrisas y curiosidad.
Volvimos hacia el pueblo y pasamos por la estación de tren para ver los horarios y precios para llegar a Mandalay.
El tren sale a las 9.30 de la mañana y tarda 10 horas en llegar hasta Mandalay, coste 3950 kyats (aprox. 2.20€), en Upper Class. El billete no se puede comprar por anticipado. Hay que ir por la mañana del día que vas a partir, la taquilla abre a las 8.40 y vende los billetes por orden de llegada.
Volvimos hacia el pueblo y pasamos por la estación de tren para ver los horarios y precios para llegar a Mandalay.
El tren sale a las 9.30 de la mañana y tarda 10 horas en llegar hasta Mandalay, coste 3950 kyats (aprox. 2.20€), en Upper Class. El billete no se puede comprar por anticipado. Hay que ir por la mañana del día que vas a partir, la taquilla abre a las 8.40 y vende los billetes por orden de llegada.
El resto del día estuvimos paseando por el pueblo, varios mercados y calles ajetreadas.
Hsipaw me pareció un lugar agradable para pasar un día. No fuimos a hacer ningún pateo, pero seguramente hubiese sido muy bonito.
Hsipaw me pareció un lugar agradable para pasar un día. No fuimos a hacer ningún pateo, pero seguramente hubiese sido muy bonito.
Una curiosidad de Hsipaw es que es una aldea ecologista. Se están concienciando sobre el problema del plástico y están poniendo carteles para que la gente lo tenga presente. A lo mejor deberíamos hacerlo nosotros también.
Al día siguiente despertador temprano para coger el famoso tren que pasa sobre el viaducto de Gokteik.
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